15.1.10

Boba.

Y yo quería volver de a ratos, pero de a ratitos, como hoy que es viernes, o mañana que es sábado y me daban ganas de estar en algún otro lado.
Pero sonó el maldito teléfono y una voz que decía te necesito acá.
Y ahora solo quiero llorar, porque tengo miedo, más que ayer pero por otras cosas, porque no me banco las enfermedades, al menos no todavía. Me siento una estúpida egoísta que solo piensa en sus cositas mínimas.
Otra vez la historieta de hablar con tecnicismos del orto con heladeritas disfrazadas de humanos con su puta matrícula de mierda. No tengo ganas, ni una sola.