22.4.10

soñar

no cuesta nada, dicen, pero es mentira, no jodamos que cuesta esfuerzos psíquicos enormes, en estos días vengo haciéndolo, seguido, fue-es muy angustiante, y sin albergar grandes detalles, los mismos tratan de cuestiones que no puedo reparar, o resolver, o algo así.
En uno que recordé varias veces para no olvidar trataba de un aviso, necesitaba comunicar a todos sobre algo que ya había vivido, una agresión sobre la que había podido escapar, pero a nadie le importó, la incertidumbre fue inmensa, pero me fui. Nadie se movió, nadie cambió, todos se quedaron a ver como el gran perro se imponía ante todos, así sin más.
En otro no había podido salvar una vida, de un can muy pequeño.

En quien estaré pensando? en mi vida? en mi? en las cosas que no puedo cambiar?
Ufff. Yo el pequeño, yo el grande, yo la gente. Yo soy todos? Quizás sí, quizás se trate un poco de eso, del masoquista, del gigante, del sádico, de la niña, del adulto.

Vivir a mi me cuesta, inclusive cuando estoy durmiendo