Cuando soy grande

Mi casa hoy, tiene la mitad de personas. Mi casa hoy tiene más espacio para mí, y más vacíos que completar. Muchas veces también la dejé sola sin mi soledad.

Creo que eso no es tan de mi agrado, los espacios, expandirme no es una costumbre... Me encuentro de frente con lo latente que trae consigo las idas, y pienso en mis ayeres, era tan de irme, escapaba por naturaleza, y ahora soy tan de permanecerme... Que estoy "quedando grande", carajo, te digo. En la superficie de eso manifiesto, estoy viéndome.

Y no, no me iba, me iban, a la una, a las dos, a las tres, andate. Y ahí, las peleas, las discusiones, la intolerancia, la ley del más fuerte y la más inadaptada. Y las llagas, todas, y el parirme, para mí, (yosoyunpocovosnoves?), para poder respirar, para tener un(mi) pensamiento. De tanta expulsividad marcada, ME encuentro pensando en los futuros, y en como será, en cómo podré, en que se me va a explotar el cuerpo de amor, que voy a arremeter de caricias antes de un tevas. Joder, no podría, no podría. La historicidad sirve para algo, "no te olvides que contener, es una premisa". Anotá. Ama.

Que cuando antes hubiera corrido, borrado, empezado, hoy, te planteo una charla y la posibilidad de que caminemos de nuevo, hagamos un trato. Tú sabes, me he vuelto más mediadora y paciente, se perdieron los ataques adolescentes, pasaron, enseñaron, y se fueron. Aprehendí que si no te sostienen, no queda más que hacerte de la parada, y plantear algo distinto, que a falta de abrazos no queda otra que estirar la mano, que si no me pedís que me quede, me siento un rato, y espero que me mires. Y tan solo después de eso, si me ignorás sabré que sí es hora de partir(me)

Eso, que ando creciendo, y que las despedidas me producen dolor. Te hablo de las eternas y de las parciales. Y que si no me gustás, no te voy a sonreír.

Ah, y si me querés, quedate. Y me quedo, y nos abrazamos un rato. Eso.