18.2.15

una copia cruel

3 limas
34 años después sigo siendo muy pequeña muchas veces. Arrojé la comida como si tuviese dos años, encaprichada y sin razones, lo único que me vuelve a mi lugar es poder pensar, pero primero tengo que salir de ese estado embriagador. Cuesta. Pasa el tiempo y solamente logro sentirme mal.

Parar. Parar. Parar.

Todavía no sé cómo se hace para dejar de ser aquello que fue (fui) alguna gente. Quiero desaprender lo malo. Me arrojo a la lectura para ver si algo me calma. 

Perdón por tan poco. 

¿Vieron que los libros a veces son como pastillas?