Lo bueno, lo suave, lo hermoso también jode cuando venimos con el colchón de mierda atestado, moviliza hasta los huesos y nos hace sentir idiotas, hay que aprender, soltar lo viejo, correrse y alimentarse de lo maravilloso.
Te va a costar mil vueltas, vas a enroscar doscientas veces pero te vas a reír de lo imbécil que fuiste al creer que sufriendo estabas amando, y que esa mierda era amor.