Y lo ves, si estás en algún momento del día en ese lugar y no tenés tanto tinte de ignorar tu alrededor lo vas a ver. Mirarlo con dos grados de sentimiento te va rayar, te va a traspasar.
Él estaba ahí, en la avenida que no sé porqué eligió para pasar sus tardes, y emulaba haber metido el gol de su vida... Y pensé muchas cosas con respecto a el chico, y a su vez con respecto a mí, claro.
Entre ellas, muchas otras, pero el punto es que... Qué?
Sí, eso, que armo cataratas de pensamientos y creo problemas irreales, o capaz son verdad, pero en relación a lo que tenía enfrente la nada. Una estupidez.
Y el chico está ahí, mostrándose, dejándose ver, pero nadie, nadie le regala una mirada. Hablo de esas que no prejuzgan, de esas que no estigman... Sabés qué? El chico molesta, molestan sus faltas, molesta su dolor casi prostituído. Y juré, y sé, que por más que mañana el chico me vuelva a llevar por delante porque está colocadísimo, hoy lo miré, y mientras lo hacía, simplemente cerré la historia, que enojos para con él no hay más. Y él representa a el resto. El resto ese que es distinto, el resto ese que provoca miedo, el resto ese en el que con una patada bien puesta en el culo puede ser tan vos, tan vos como nadie. El resto que le pongo el resto, y no hace más que hacerme sentir una idiota que no hace nada, por ese que es tan mi par. Tan.
5 limas:
MUY MUY MUY MUY BUENO!!!!!
Es hora de dejar de mirarlos... y compadecernos... es hora de hacer y ponerse a hacer por el futuro de ellos, de nuestros hijos y de nuestra patria...
ESTAMOS AL LIMITE!!!!!!!
muy bueno la verdad.
Uh sí, estas palabras llegan, a lot.
Saludos Limada!
ahí le respondí el comment.
a veces lo chocante sirve para lograr una reflexion. Las almas sensibles reflexionan frente a esa niñez acortada por la pobreza. el resto es el problema.
que realidad la nuestra!
Un gran saludo!
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